La decisión fue tomada en la reunión de la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social llevada a cabo en la Ciudad de Paraná el fin de semana pasado, y cuenta con la adhesión de la Federación Argentina de Unidades Académicas de Trabajo Social.
El 10 de diciembre tiene para nuestra historia como sociedad democrática un sentido doble, ya que por un lado es el Día Internacional de los Derechos Humanos, y por el otro, es el día del retorno de la democracia en nuestro país en diciembre de 1983.
Hasta el año pasado se venía celebrando el 2 de julio como Día del Trabajador Social en Argentina, fecha que tenía un origen religioso, ya que fue la asistente social Marta Ezcurra quien propuso la misma en 1961 coincidiendo con la liturgia católica de entonces que ese día celebraba el Día de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel.
La profesión que a principios del siglo del siglo XX era conocida como “Asistente social”, con el tiempo paso a ser “Trabajo Social”, huyendo de la idea del asistencialismo y dando herramientas para que se potenciaran las cualidades de cada persona.
Según la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social (IASSW) el trabajo social es la profesión “que promueve el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones humanas, y el fortalecimiento y la liberación del pueblo, para incrementar el bienestar. Mediante la utilización de teorías sobre comportamiento humano y los sistemas sociales, el trabajo social interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno”.
Fuente: http://entercerapersona.com.ar/