Los ACV se deben fundamentalmente a una obstrucción arterial que impide que la sangre fluya hacia el cerebro (ACV isquémico). La causa más frecuente de obstrucción es la formación de depósitos de grasas en las paredes internas de los vasos sanguíneos que aportan sangre al cerebro, con lo cual los vasos se vuelven cada vez más estrechos y menos flexibles, y esto se conoce como aterosclerosis.
Los ACV se deben fundamentalmente a una obstrucción arterial que impide que la sangre fluya hacia el cerebro (ACV isquémico). La causa más frecuente de obstrucción es la formación de depósitos de grasas en las paredes internas de los vasos sanguíneos que aportan sangre al cerebro, con lo cual los vasos se vuelven cada vez más estrechos y menos flexibles, y esto se conoce como aterosclerosis.