Se estrena "El Limonero Real" filmada en Colastiné y Rincón

La película, basada en la gran novela del escritor nacido en Serodino, fue rodada en la zona costera santafesina de Colastiné y contó con el apoyo para su producción del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia.

Los actores que protagonizan a los personajes de "El Limonero Real" son Patricia Sánchez, Germán de Silva (Buenos Aires), Eva Bianco, Rosendo Ruiz (Córdoba), Rocío Acosta, Tomás Altamirano (Santa Fe) y 14 extras de La Guardia, Colastiné y San José del Rincón, entre niños, jóvenes y adultos.

En el marco del "Año Saer", el Ministerio de Innovación y Cultura invita al estreno nacional de la película "El Limonero Real", de Gustavo Fontán, obra basada en la novela homónima de Juan José Saer, y que contó con el apoyo para su producción de la cartera provincial.

Será el próximo jueves, a las 20.15, en el Cine América (25 de Mayo 3075, Santa Fe) y las localidades podrán adquirirse en la boletería de la sala.

Luego de su estreno en la ciudad capital, el viernes 2 de septiembre, a las 20, la película se proyectará en El Cairo Cine Público (Santa Fe 1120, Rosario). En Santa Fe habrá nuevas funciones el viernes 2, a las 18, y el sábado 3 a las 17.30.

Sobre el libro de Saer
"Estamos muy felices por lo que sucedió hasta ahora en el rodaje, porque en principio nos ayudó mucho el tiempo y eso es muy importante, ya que es una película en la que el movimiento de la luz es clave y para ello eran necesarias ciertas condiciones atmosféricas", afirmó el director, muy entusiasmado y conforme, en una pausa en la filmación.

Se trata de la nueva apuesta de uno de los autores más originales y arriesgados del panorama cinematográfico argentino, cuya obra se caracteriza por una forma narrativa muy interesada en la contemplación y en la percepción, en la investigación de las posibilidades poéticas de la imagen y en la utilización del tiempo como parte fundamental del relato.

En su trama, "El limonero real" narra la historia de tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven a orillas del río Paraná y se disponen a compartir el último día del año, pero deben enfrentarse a un hecho inesperado: una de ellas se niega a asistir al festejo porque está de luto, ya que su único hijo murió, pero ya hace seis años.

Para Fontán, "esta negativa de ella estructura el relato y lo moviliza, y es como que de algún modo pone presente el tema de esa muerte, motivo por el cual hay dos ausencias que atraviesan el relato: la del joven muerto y la de su madre, que resignifica esa muerte".

El río omnipresente, las variaciones de la luz, el baile festivo, el sacrificio del cordero y la comida, el vino y los cuerpos, todo es atravesado, desde la percepción de Wenceslao –su marido– por las dos ausencias: la de su mujer y la de su hijo muerto, cuya figura emerge cada tanto, otorgándole al relato una densidad creciente.

"El tiempo presente de la novela –que es mucho más compleja en tramas– es un día de sol desde el amanecer hasta la madrugada y la novela es la minuciosa descripción del movimiento de la luz, no porque sí, sino porque esto tiene una intensa carga dramática y una fuerte incidencia sobre lo que se está contando. El movimiento de la luz va generando dramatismo en esa progresión", explicó Fontán.
Según Fontán, "El limonero real" se inscribe en la búsqueda de un poética propia, que inició hace años con filmes como "El árbol" y "La casa", y que se caracteriza por relatos subjetivos que no tienen que ver con el desarrollo prioritario de un argumento, sino con el "entramado que los hechos conforman con la memoria y la percepción", con la idea de que el paso del tiempo se transforme "en material sensible, sustancia audiovisual".

El cineasta también se mostró muy conforme: "La elección de la mezcla entre actores y no actores es buena, porque ese intercambio realmente funciona de la manera precisa que buscábamos. Esto está en función de una búsqueda que para mí es permanente: la búsqueda de un realismo, una construcción que esté atravesada por elementos de lo real".